El 27% de las 10.594 expulsiones de inmigrantes en situación irregular que se ejecutaron el año pasado fueron desde los Centros de Internamiento, mientras que siete de cada diez partieron desde las comisarías, un modelo conocido como “expulsiones exprés” porque tiene lugar al cabo del máximo de 72 horas que tiene derecho la policía a detener a una persona y que se está generalizando.
Así se desprende del informe 2015 del Mecanismo Nacional de Prevención de la Tortura, el Defensor del Pueblo, según el cual, España ejecutó 6.869 expulsiones y 3.725 devoluciones desde el territorio nacional el año pasado y de ellas, 2.871 eran de personas recluidas en algún CIE, el 41% de todos los internos que tuvieron estas instalaciones.