La Campaña por el cierre de los Centros de Internamiento de Extranjeros (CIEs NO) ha denunciado que varias personas con diferentes patologías han permanecido recluidas en el CIE de Zapadores, y algunas de ellas han sido después deportadas a sus países de origen, pese a que informes médicos lo desaconsejaban por ser perjudicial para su estado de salud.